Death Valley, California, un lugar raro donde nada vivo puede existir, y si su nombre no fuera suficiente, es también un lugar bastante peculiar, ya que en ningún otro desierto conocido las rocas se mueven. No se sabe en realidad por qué sucede este extraño fenómeno dado que, en efecto nadie lo ha visto, lo extraño es que siempre aparecen con el rastro de movimiento (la estela de tierra removida) y a metros de distancia de su posición inicial. Definitivamente no me gustaría construír mi casa en ese lugar, además de lo inhospito del terreno, no me agradaría despertar a un kilometro de distancia de donde estaba ayer.